Tu indumentaria afecta a lo que piensas y viceversa. La forma en que eliges tu vestimenta y complementos, no es arbitraria.
Sepas más o menos de moda todos tenemos una tendencia a escoger una u otra forma de vestir que expresa fuera lo que somos, para bien y para mal. En la estética la mente no está separada del cuerpo y los pensamientos se ven afectados por la corporalidad.
Esto implica que todo lo que está en tu entorno afecta no sólo a cómo percibes el mundo sino a quien crees que eres.
El vestuario es la primera “capa” que interactúa con el cuerpo alterando la forma en la que te acercas y relacionas con tu entorno.
Lo que vistes te predispone a una serie de pensamientos, unas emociones y unas formas de actuar.
De alguna manera todo eso que cuentan sobre que atraemos lo similar va a tener sus bases en una actitud previa mediante la cual provocamos pensamientos y emociones, también de fuera hacia dentro.
"Puedes llegar donde quieras si vistes y piensas para ello"
¿Te atreves?
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